Entre llevar la página Humor RadFem,
atender a los trolls pacientemente y tener una vida, las administradoras de
este blog vemos pasar cada día preciosos artículos biologicistas ante nuestros
ojos llenos de lágrimas por tener que dejarles ir sin reseñar. El pasado día 12
en El País, cacé yo éste que os presento y decidí guardarlo para explicárselo
mejor a las estudiantes mujeres heterosexuales que se acercan a los exámenes de
fin de curso, para darles una visión alternativa.
En
época de exámenes: más sexo
Podría llamarse también, “no dejes
de estar dispuesta para los hombres por el hecho de estar de exámenes,
estresada y sin dormir”.
Hasta ahora, las recomendaciones para
mejorar el rendimiento de su cerebro (al menos en cuestiones intelectuales o
académicas) se centraban en el
ejercicio (evita la pérdida de tejido cerebral con la edad y
hace que sea más rápido procesando información); en la alimentación (como
complemento al ejercicio), e incluso en los videojuegos (mejora la precisión y
velocidad en tareas que requieren memoria). Ahora llega el sexo frecuente (para
mujeres heterosexuales), según publica Archives of Sexual Behavior.
Nos gustaría saber si el estudio se
realizó sobre una muestra representativa de toda la especie humana, o si
directamente se eligió una muestra de mujeres jóvenes heterosexuales porque
“nos las queremos follar y en época de exámenes como que escurren el bulto, así
que vamos a darles un motivo”. No sabemos porqué, pero nos inclinamos por la
segunda opción.
Los
amantes del “aquí te pillo aquí te mato” y “si te he visto no me acuerdo” están
a salvo: no se encontró relación alguna con un mejor recuerdo de las caras,
solo de las palabras.
Puesto que el estudio en realidad
está destinado a hombres heterosexuales para proporcionarles otro cuento chino
con el que llevarse a la cama a una chica que en principio no muestra interés
en tener sexo por el mero hecho de disfrutar, este dato es relevante. Sería
interesante también que se estudiara si la burundanga atenúa los efectos del
sexo sobre la memoria o no, no vaya nadie a meter la pata.
En
realidad, los investigadores tampoco aclaran si las relaciones íntimas mejoran
en sí la memoria, si tener una mejor memoria incrementa el número de actos o si
hay un tercer factor que influya tanto en el sexo como en la retentiva, pero
ambos conceptos se elevan en paralelo. Seguro que para muchos no es una
penitencia intentarlo…
Sí: el párrafo anterior es del
artículo original, no es de nuestro irónico puño y letra. Algo así como que en
Noruega comen mucho bacalao y en Noruega hay muchos rubios, así que prueba a
ver si comiendo bacalao te vuelves rubio, por probar no pierdes nada. Podríamos
llamarlo biologicismo clásico. De Academia.
¿No es mujer ni heterosexual? Hay otra opción
Pues claro. Además de los métodos
para fomentar que las nenas te hagan caso, hay métodos genuinos y (esta vez sí)
demostrados científicamente, para ejercitar la memoria.
A pesar de que solo constatan esta
relación, los investigadores deducen que el sexo pene-vagina podría mejorar la
memoria al estimular la creación de nuevas neuronas en el hipocampo, la parte
del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.
Como dice el refrán, “deducir y follar,
todo es empezar”. Sólo han establecido una correlación que no saben si es
casual o causal, pero ¿por qué no iba a deberse a que los penes en las vaginas
estimulan la creación de neuronas en el hipocampo? ¡Si por todos es sabido que no
hay nada que un fatástico pene no pueda conseguir en una mujer! ¿Nunca os han dicho que lo que pasa es que os falta un buen rabo? ¿Falocentrismo dónde, histéricas?. Filicintrismi.
El resto, puede entrenar. Según un estudio del Instituto
de Psiquiatría Max Planck de Múnich, el ejercicio mnemotécnico
modifica las redes del cerebro y ayuda a conseguir una memoria prodigiosa. Para
llegar a esta conclusión estudiaron las redes funcionales de 23 de los mejores
atletas mentales y las compararon con individuos control. Y se demostró que
existía correlación entre las redes de los entrenados y las que se
reorganizaron en los novatos tras seis semanas de entrenamiento mnemotécnico,
mejorando la memoria hasta cuatro meses después de ejercitar la mente.
Sorprendente que nos den más información sobre la
metodología usada en un estudio sobre técnicas mnemotécnicas que sobre el que
versa el artículo. Casi tanto como que recomienden este tipo de ejercicios de
memoria como método secundario en caso de que no seas una estudiante mujer y
heterosexual, en cuyo caso, ya sabes, si suspendes lo mismo es que no has
follado suficiente.
Artículo original:
http://elpais.com/elpais/2017/05/11/buenavida/1494503658_070736.html